LOS PERROS

Por: Boaz Fariñas

Hace unos días surgió una pregunta en nuestro grupo de estudio de Torah, ¿Es permitido tener perros en nuestra casa?. Tratare de dar una respuesta a esta pregunta según la diversas opiniones que existen sobre el tema.

Según Rabi Amnon Ytzjak “Un Perro no debe vivir dentro de la casa, hay que hacerle una vivienda fuera, no esta prohibido poseer perros en especial si es guardián o algo por el estilo, pero dentro de la casa. Es sabido que los perros son portadores de un virus que contagia a las mujeres y les provoca esterilidad. Leí una investigación hace 2 años de mujeres estériles y finalmente se descubrió que los perros que viven con ellas les transmite un virus, que cuando ellas los cuidan, los besan, los tocan el virus se transmite y les provoca esterilidad. Hay otras desventajas, pero en líneas generales no esta prohibido tener perros, pero no debe tenerse dentro de la casa. Se debe tener afuera en el patio aparte. Hay otro problema y es que el perro puede asustar a la gente y si alguien llega a la casa y de repentinamente ladra es un grave problema porque causa pesar al prójimo y es algo que hay que prevenir no herir al prójimo”.

Según lo explicado por el Rabi Amnon hay condiciones para tener perros, también la Halaja estipula que luego de tocar al perro hay que hacer Netilat Yadaim, además de que en Shabat el perro es Muktzeh como lo dice Shuljan Aruj cap 308.

El Rabino Rafael Cohen al respecto dice en el libro -Preguntas y Respuestas- Parte II pagina 62:

Hay varias razones por las cuales no es recomendable tener animales domésticos en la casa:

1-. Por orden de la Torah el dueño tiene prohibido comer antes de que haya alimentado a su animal domestico es muy corriente que se transgreda dicha prohibición.

2-. Al tocar un animal impuro es necesario lavarse las manos: especialmente antes de comer, estudiar Torah o rezar.

3-. Esta prohibido mover un animal en Shabat pues se considera Muktzeh, por ello muchos prefieren no tener mascotas en su hogar para evitar dicha prohibición.

4-. Si un perro ladra hasta el punto de asustar a la gente y una mujer encinta aborta a causa de ello, su dueño es responsable del aborto y aparta la Shejinah en Israel.

Vemos que lo que dicen los Rabinos citados hasta ahora citan el inconveniente que hay al respecto del peligro que un perro asuste a las personas siendo esta una transgresión que se le seria contada al dueño del perro.

También el Talmud menciona “El que cría perros es similar al los que crían cerdos” Masejet Baba Kama 80:3.

Todo lo antes leído nos puede generar preguntas ¿Por qué HaShem creo los animales no-puros? ¿Nos debe interesar esos animales?.

La primera respuesta a las preguntas formuladas anteriormente seria, a que la existencia de animales no-puros nos enseña a que podamos regular nuestro comportamiento sabiendo que no todo nos esta permitido.

Respecto a si nos debe interesar los animales no-puros es necesario citar lo dicho por el Rabino David ben Israel sobre el tratado de Taanit, 21ª “Consta que cierta vez, hubo una peste que afectó a los cerdos. Rabí Iehuda, que era uno de los eruditos más importantes, al enterarse, decretó inmediatamente que toda la población ayune, para que el Todopoderoso se apiade de los pobladores, y quite de allí ese flagelo. El sabio movilizó a todos los habitantes del lugar, provocándoles todos las molestias que ocasiona abstenerse de probar alimento, e inclusive agua, durante todo el día, pese a que ningún ser humano había resultado afectado por la epidemia.

El decreto sentenciado por Rabí Iehuda, fue analizado por los sabios que le sucedieron, los cuales se reunieron para averiguar pormenores del asunto. Los presentes se preguntaron: ¿Por qué razón decretó Rabí Iehuda ayuno público?. La respuesta fue: Por una peste que se había propagado entre los cerdos.

Uno de los sabios preguntó: ¿Acaso consideraba Rabí Iehuda que si una especie animal es afectada, eso causará que las demás especies se contagien, provocando peligro a los hombres?.

La respuesta le fue dada de inmediato: “!De ninguna manera¡”. Si se propaga una peste entre los monos, no se decreta ningún ayuno. En caso de contraer las vacas una epidemia, tampoco se sentencia ayuno alguno. Y así se ha de proceder con todas las demás especies animales, ya que no es peligroso para la humanidad que ellos sean alcanzados por pestilencias. Los virus que los afectan, no son peligrosos para los organismos de las personas. (A menos que se consuma su carne, en ese caso si existe riesgo).

La pregunta obvia no tardó en saltar a la mesa de debate: “¿Qué tienen de diferente los cerdos, para que por su causa se deba hacer ayunar a toda la población, para pedir clemencia al Creador por ese flagelo?”. La respuesta a este interrogante fue terminante: “Es necesario ayunar en caso de peste en los cerdos, porque su aparato digestivo es similar al de los humanos”. Por eso, los virus que los atacan, son propensos a contagiar a las personas, a pesar que no consuman su carne.

La sentencia enseñada, llevó al comentarista Tosafot, a deducir: “Si la razón del peligro de contagio en los humanos es, por causa de que el aparato digestivo de los cerdos se asemeja al de los hombres, en ese caso, corresponde decretar ayuno cuando hay una epidemia entre los gentiles”. Su deducción fue aceptada”.

Los perros no nos ladraron cuando salimos de Egipto, por lo cual debemos de demostrar un agradecimiento hacia ellos. De esa manera de actuar de los perros podemos aprender diferentes cosas pero una de las principales seria de dominar lo que decimos para no caer en Lashon Hara al respecto el Rabino Abraham Nahòn “Aquel que habla lashón hará pierde su condición de ser humano y está por debajo de los perros. La Torá nos cuenta que cuando salimos de Egipto de noche, los perros no ladraron (la Torá tiene prevista una recompensa para ellos). Entonces, comenta el Maharal, si los perros que ladran por naturaleza se contuvieron cuanto mas el ser humano a quien se dio la sabiduría y el don de la palabra debería hacer un uso correcto de ella y tener un control absoluto. Cuando no se contiene y deja a los malos instintos que se apoderen de ella su nivel está muy por debajo del de los perros. Ya no se llama ser humano”.

Aunque lo mejor es no poseer animales no-puros según la recomendación hecha por varios Rabinos, de esos animales no puro aprendemos diferentes cosas, a los perros debemos darle la carne Terefah que conseguimos en el campo (Shemot 22:30).